La frágil Fumiko fue abandonada en una colonia, es bastante común que la gentuza que decide abandonar lo haga en una colonia donde hay más gatos, pues piensan que ahí sobrevivirán. Pero no es así. Seguramente no cuentan con el frío, la lluvia, el hambre o que simplemente los otros gatos de la colonia no les dejen comer de lo que les ponen lo alimentadores y el animal en cuestión no se sepa defender. Pero claro… el “abandonador” eso ya no lo sabe, porque ya se ha ido a su casa, calentito, pensándose que ha dejado a su peludo a salvo o eso es lo que quiere pensar para poder dormir bien. El caso de Fumiko es algo que nos pasa muy a menudo, abandonada, embarazada, muerta de frío, su corazón falla… Fumiko no tuvo la oportunidad de encontrar una nueva familia que la respetase como no lo hicieron anteriormente. Aunque su paso por El jardinet fuera fugaz, se lleva una parte de nosotros por todo lo que representa, por todo lo que queda por hacer… porque queda mucha gente sin corazón y sobretodo sin remordimiento ni conocimiento.
Esperamos que donde esté Fumiko sea feliz, como ella se merece.
