Abu

Hoy es un momento muy duro para todo el equipo del Jardinet dels Gats en especial por Mari, su Presidenta, y por mí que te conocíamos desde antes de que el Jardinet fuera una realidad. Siempre estabas allí, en el tejado, al pasar mirabas distante y seguro de ti mismo contemplando los humanos que paseaban por la calle.

Desde que se materializó el Jardinet, tú fuiste el primero, único, siempre estuviste allí distante, felino, asilvestrado, eras el modelo de gato callejero, que había sido capaz de sobrevivir.

Siempre mirándonos con indiferencia como si no necesitaras de nosotros, nunca bajabas a comer, ni siquiera te seducía la latita, tú siempre como un tigre, altivo, sobre el tejado, tu felinidad me cautivaba, siempre pensaba que algún día dejarías aquella postura de gato que no le debe nada a nadie… y que un día te acariciaría sin más… nunca fuiste fácil, aquello me cautivó profundamente, enseñabas a los recién llegados al Jardinet a subir a los árboles, como un viejo sabio que sabe transmitir el conocimiento. Los animabas a ir contigo, un equipo que llamé “Los Pandilleros”, tú, Mad, Blanky, Tigretrón…. de todos ellos el Mad, ya no es “pandillero” un poco bipolar sí, pero ya no hay espíritu de “pandilleros”. Los otros se fueron antes que tú, pero tú continuabas allí, acompañando día a día y poco a poco nos permitiste mimarte, incluso cepillarte. La vejez te hizo ser benevolente, amable y más sabio, tu serenidad, distancia, forma de pedir atención…. nos robó el corazón.

Estuviste enfermo y en el veterinario te ganaste a todos, como hiciste con todo el equipo del Jardinet, sabíamos que no había mucho más que hacer, pero volviste a tu hogar.

Todo el equipo se enamoró de aquel Abu malcarado, que soplaba mostrando el único colmillo que te quedaba, en señal de fiera felina que ataca… supiste enseñar a los tuyos y a los humanos a saber cómo teníamos que tratarte para ganarnos tu respeto.

Agradezco estos últimos meses que nos has regalado de atenciones y cepilladas.

Cuando te volvimos al Jardinet, sabíamos que era por poco tiempo, pero queríamos que volvieras a casa donde siempre fue tu hogar, lo que desde siempre fue el Jardinet dels Gats.

Intentaste volver a saltar a tu árbol, tres veces y te diste cuenta de que ya no podías, al poco tiempo, hacías la croqueta por el Jardinet feliz de haber vuelto a casa.

Hoy ya no volverás a casa, has marchado para siempre, nos ganamos a base de amor, tu respeto y también tu corazón, así como tú te has ganado el nuestro.

ABU te echaremos mucho de menos, hemos aprendido mucho de ti, seguiremos cuidando de los tuyos, como tú hacías siempre, mimando y ayudando a todos los gatos que han llegado.

De alguna manera el Abu nos enseñó a Mari ya mí el Jardinet, su Jardinet, lo que ahora es nuestro Jardinet, el de muchos gatos que son rescatados, atendidos, acogidos y adoptados y para siempre será tu hogar.